Este café se cuida y procesa en la finca Santa María, desde el corte hasta el tostado, cumpliendo con estrictas normas de calidad instituidas a tráves de los años y logrando obtener los más altos estándares de calidad a través del análisis para obtener el beneficiado de café más impecable. Su sabor suave y su gran aroma lo hacen excepcionales ya que también es suave con el estómago porque no genera acidez.
DESPULPADO Y DESMUCILAGINADO A UN 30% PARA SU FERMENTACIÓN DE APROXIMADAMENTE 12 HORAS. LAVADO CON AGUA DE MANANTIAL SECADO EN MESAS
RETRILLADO Y CLASIFICADO POR UNA MESA DE SELECCIÓN POR DENSIDAD DE GRANO
Calificación basada en protocolo
SCAA Y CQI